Linda Evangelista, una de las originales supermodelos que más veces apareció en las portadas de las revistas de moda y las pasarelas en los años noventa, vio transformada su realidad para siempre en los últimos tiempos.
La canadiense de 56 años vivió enclaustrada en años recientes debido a los estragos físicos y emocionales causados por un tratamiento estético que la dejó “d3sfigur4da”.
Sin embargo, en una entrevista concedida a la revista People, Linda dijo que está harta de esconderse y compartió imágenes sobre el estado actual de su cuerpo, luego de que hace poco más de seis años se sometió a un tratamiento llamado CoolSculpting, que congela la grasa localizada en distintas partes del cuerpo y tuvo una reacción rara y adversa.
“Ya no puedo vivir de esta manera, escondida y con vergüenza. Simplemente ya no podía vivir esta agonía. Deseo por fin hablar”, dijo a la revista.
Debido al d4ñ0 permanente que sufrió, la otra musa del recientemente f4llecid0 Thierry Mugler demandó a la compañía que desarrolla el tratamiento por 50 millones de dólares.
El estado físico de Linda es tan grave que no puede poner sus brazos de forma recta a los costados debido a las protuberancias que salen de ellos, por lo que considera que ningún diseñador querrá vestirla en esta condición.
Así que mientras otras de sus contemporáneas, como Naomi Campbell o Christy Turlington, continúan apareciendo en los desfiles o en campañas publicitarias, Linda llego al final de su carrera.
Su situación la llevó a un resquebrajamiento emocional tan profundo que confesó a la publicación que, en estos años de tribulación, temía encontrarse con algún conocido, pues vivía en un estado constante de vergüenza, pero finalmente decidió cambiar su situación y hablar al respecto.
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