La cantante Lucero respetó la decisión de sus hijos, Lucerito y Manuelito, de mantenerse en su niñez alejados de los reflectores, aunque no siempre lo pudieron evitar.
En su adolescencia, la también hija de Manuel Mijares lo pensó mejor y quiere conocer más de cerca el mundo en el que sus papás desarrollan sus carreras.
Lucerito, quien heredó la vena artística de sus papás y que tiene una voz privilegiada, poco a poco se permite, con el apoyo de Lucero y Manuel, mostrarse más a la prensa, además de que recibe todos los alicientes de parte de su mamá y su papá para que siga desarrollando su amor por el arte.
Nos encontramos a mamá e hija durante la función especial del montaje Torch Song, en el Teatro Milán; la temática de la dramaturgia de Harvey Fierstein, de las diferencias generacionales en las ideas, la valentía de afrontar decisiones y tragedias sólo por «ser diferente» y las diversas formas de amar, permitió en las dos reflexiones muy claras.
Para la joven de 17 años fue la oportunidad para saberse ya inmersa en el amor por cantar y de saber que «no soy una niña normal»; para ella los escenarios, las cámaras y ya hasta la fama son experiencias muy cotidianas y, aunque en al pasado prefería darle la vuelta a todo eso, ahora las circunstancias son distintas.
«Creo que desde muy chiquita estoy muy acostumbrada (a lo que conlleva la fama), para mí esto es como una vida normal porque creo que no soy una niña muy normal (risas). Tengo unos papás no tan normales, pero ya estoy un poquito acostumbrada», mencionó Lucerito.
A punto de alcanzar la mayoría de edad, lo tiene claro y sabe que ama las artes, pero también ha experimentado el lado menos amable de todo, que es la atención desmesurada de personas y medios, algo que, aceptó, no ha sido tan fácil de comprender.
«A veces los comentarios malos (en redes sociales) eran raros, pero no me afectan mucho», compartió Lucerito, quien ocurrente responde si ser hija de Lucero y Mijares es difícil:
«No lo sé porque no he vivido de otra forma, siempre lo he sido. Mi vida no ha sido normal», esto último sin ninguna expresión negativa, al contrario, muy feliz.
La joven no pone peros y directamente respondió que sí le gustaría comenzar una carrera en el teatro musical, luego de ser invitada en La jaula de las locas; «me encantaría, creo que es de las cosas que sueño con hacer y ojalá que algún día».
Ya en un tono más formal y frente a Lucero expresa, «si mis padres me lo permiten».
Dejar una contestacion