Lupillo Rivera recuerda su infancia y sus orígenes humildes

Mucho antes de que la dinastía Rivera fuera una de las más famosas en el mundo del espectáculo, el señor Pedro Rivera y Lupillo, su hijo, solían buscar muchas maneras de regresar a casa con el pan de cada día.

Durante una entrevista con Yordi Rosado, el cantante de «$ufr¡3ndo a solas» reveló que se dedicó a pizcar uva con su papá y además se metía sin permiso con él a los conciertos para tomar fotos instantáneas y luego venderlas.

Después que terminaba el espectáculo  recolectaba las latas de aluminio qué se encontraban en el sitio, con el fin de revenderlas en los lugares donde las reciclaban.

«Me metía a los botes de basura, a sacar botes de aluminio, latas de aluminio», dijo. 

Fue una de esas ocasiones que el famoso tuvo su primer acercamiento emocional con la música.

El joven Lupillo  tuvo su primer acercamiento emocional con la música cuando se encontraba dentro de uno de los botes de basura y escucho «Abrazado de un poste» de Lorenzo Monteclaro.

Aseguró que esa melodía lo dejó sin palabras y le hizo sentir algo profundo dentro de sí, la historia se cerró cuando años después conoció a su colega y le contó lo que pasó ese día.

En esa entrevista dijo que su papá durante su infancia lo mandaba a vender discos para aportar en la economía familiar, esto lo llevó a conocer varios intérpretes y por azares del destino terminaron compartiendo escenario con él.

«A mí me han pasado muchas cosas interesantes como vida y como artista que ya me habían pasado como morro. Yo vendí toda la música de  Vicente Fernández ; el día que yo conocí a don Vicente Fernández yo le decía «fui fan de usted verdadero» , dijo.    

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